Yo, tú, El, nosotros, vosotros, ellos….Felicidades Inimitables!!!

Porque para Sarmiento educar era sinónimo de igualdad y libertad; para nosotros la primera característica sólo te la da el hecho de ser de Atlético ya que hacerte de otro club te otorga la irrenunciable condición de inferior; y a la segunda acude la situación de poder elegir en nuestra provincia el fanatismo por la institución que más te simpatice siempre y cuando sea Atlético Tucumán (¡obvio¡). Por estos dos motivos; Domingo Faustino escribió revistas y libros sobre el desarrollo de los pueblos basado en la educación de los habitantes.

Sólo así se explica la proliferación de publicaciones partidarias que vienen regocijando en los intelectuales corazones Decanos que no se cansan de adquirirlas por el sólo hecho de exhibir un escudo en sus portadas. La Previa Oficial; Glorioso Decano; Dekano yo soy; La Voz de los Deca; son algunas de las que forman parte de la nómina de la exquisita literatura Decana. La misma que se nutrió con el primer y único libro de la historia de nuestro amado Club Atlético Tucumán-le guste a quien le guste y no le guste a quien no le guste- titulado “Fuimos Campeones” del profe David Sánchez y que libra una batalla permanente contra el analfabetismo (la minoría de la población; o sea la ciruja); tal cual lo soñó el prócer sanjuanino que también fue senador, concejal y hasta ex - Presidente de la Nación.

Seguramente los más escépticos esgrimirán que Sarmiento nació en 1811 (un 15 de Febrero) y falleció un 11 de Septiembre de 1888; exactamente 14 años y 16 días antes de la fundación del Club Atlético Tucumán del 27 del mismo mes pero de 1902 preguntándose por la relación que mantienen ambas circunstancias; pero en De Cátedra, no creemos en la casualidad; sino en la causalidad, esa misma que nos convence segundo a segundo a que todo tiene un porqué; aunque por ahí no sepamos o no podamos explicarlo.

Para la gente que se deleita escribiendo en este sitio, la certeza de que el hijo de José Quiroga Sarmiento y Doña Paula Albarracín se alegró desde el celeste y blanco cielo con el homenaje a su legado; es la misma que nos permite felicitar al fanático Decano en esta jornada.

Y a la causa apelamos para recordar al padre de la educación en nuestro país; ya que, al evocar la fecha de su muerte para celebrar el Día del Maestro en toda la extensión de nuestro territorio; es imperioso saludar y felicitar al majestuoso hincha Decano que sostiene de generación en generación esta ley de educar sus descendientes con la misma pasión común a todas las esferas de la comunidad que sólo al atletiquense identifica. Esa obligatoriedad marcada de habernos hecho fuertes en la adversidad; de pronunciar y reiterar hasta el hartazgo conclusiones como lo es la situación de que a algo que a los hinchas de otros clubes les duele; al Decano lo hacen más fuerte…

Y por eso también nos amparamos en que un 11 de Septiembre (pero de 1947), cuando la Conferencia Interamericana de Educación estableció el Día del Maestro para homenajear al día en que “Sarmiento pasó a la inmortalidad”, Atlético ya gozaba de cuatro décadas y media de vida, con sus hinchas marcando el rumbo en la escuela de los valores, la cultura y fundamentalmente, el buen fútbol.

Por todos estos motivos, queridos hermanos Decanos, nos sentamos a escribir estas líneas; por lo que hiciste en todos estos años; por el disfrute, por alegrarse siempre de todo lo que rodea al mundo albiceleste; por el aguante en las malas, por elevar la mirada ante la adversidad y cultivarla, por multiplicar el fanatismo por el club haciendo del Club Atlético Tucumán un fenómeno social digno de estudio para los que entienden en la materia (como dijo alguna vez un periodista maravillado con tu gente Decano magnánimo) por las eliminaciones deportivas que nunca te cambiaron los principios y que te hacen gozar aún más de este presente, por todo esto: ¡Feliz Día del Maestro Hincha Decano!