Ojo que no estamos pasando el chivo de una publicidad de una empresa de emergencias bonaerense ¿eh? En De Cátedra laburamos desde la popular; y todo se hace a pulmón. Con el esfuerzo y la felicidad plena que nos embarga hacer esto que hemos devenido en llamar Periodismo de la pasión por el Club Atlético Tucumán y sus majestuosos hinchas. Pero repasemos mejor la actualidad de los huéspedes de esta noche para entender bien el presente de los visitantes.
Y sí, el título mereció ser ese. Es que están de emergencia en el sur. Pasa que no sólo Lanús está décimo-sexto en la tabla (pese a que recién van cinco fechas); sino que su archirival Banfield está segundo a dos unidades del puntero Estudiantes. Esta brecha sin dudas acrecienta el mal momento que se vive en los dirigidos por Luis Zubeldía, pese a que su DT lo niegue.
En el Grana la actuación entre semana por
Tres derrotas, un empate y un triunfo es la magra cosecha que obtuvo hasta hoy la actualidad Granate; producto de la victoria en la fecha inicial ante el Globo por 2-1 en casa (pensar que en el Clausura recientemente finalizado fueron terceros y segundos, respectivamente ¿no?) caída en la segunda ante Boca en el Sur por 1-2 y empate en cero como visitantes en el Diego Maradona frente al Bicho.
Posteriormente; caída en el clásico; de local frente a un Banfield cada vez más encumbrado, que le hizo precio repitiendo el 2-1 que sacó el granate en fechas iniciales (comenzó en ventaja Lanús y se lo dieron vuelta).
Una nueva frustración se apoderó de los hinchas Granates; ya que en la jornada anterior su vencedor fue Newell´s por dos tantos a cero; triunfo visitante sin motivos de objetar algo gracias al muy buen funcionamiento del huésped y saludable recuperación para los de Sensini.
Que algunos se resistan a pensar que una simple derrota en un clásico pueda ser el motor principal de la baja generalizada en el rendimiento de un grupo, puede hablar hasta de necedad. Destacar que si antes del Apertura alguien se animaba a pronosticar tres derrotas en cinco presentaciones hubiera sido tildado de no estar en sus cabales tampoco es suficiente.
Lo concreto es que en esta debacle Lanús solo marcó cuatro tantos y recibió siete en el torneo de AFA y en la copa hizo tres (a River encima, que hasta le quita un poco de valor, por el presente “millonario”) y recibió cinco.
Las estadísticas no son determinantes de ninguna manera, pero sí marcan tendencia. Al Granate le convierten mucho y algo tendrá que ver la adaptación del “nuevo” arquero Mauricio Caranta. Si bien es cierto que el equipo mantiene su línea de buen juego en general, adolece la falta de gol actualmente; y a ello puede endilgársele la partida de a quien más extraña, el goleador José Sand.
Suena a absurdo pensar que por todo lo expuesto Lanús sea un trámite para el Decano. El hecho que llega en baja a este encuentro, es sólo una realidad hasta ayer. Hoy la historia puede ser otra y esperamos que Atlético salga airoso de esta nueva batalla por mantener la categoría. Y deseamos fervientemente que sea imprescindible llamar a la ambulancia y que le emergencia en los granates se agigante.
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