Y una noche... volvió el Vikingo

Desde la primera fecha del torneo en el Bajo Flores, lesión de por medio, estuvo ausente. Pasó más de un mes sin ser concentrado para esperar su oportunidad, que se presentó finalmente en el Florencio Sola, donde ingresó casi sorpresivamente de titular. Idolo indiscutido durante el Argentino A y el Nacional B, Martín Granero volvió a lucir en la mitad del mediocampo del Decano y, según calificaron la mayoría de los medios y los hinchas que estuvieron en el estadio de Banfield, cumplió una acertada labor. Estuvo a tiempo en los cruces, quitó varias pelotas y no vio ninguna tarjeta. Noticia más que positiva su vuelta y en el nivel que lo hizo, ya que en la pretemporada no había dejado una buena imagen y era una incógnita su adaptación a la máxima categoría.
Ojalá que pueda brillar como lo hizo en los torneos anteriores, donde fue una fija tanto para el Indio Solari como para el Chulo Rivoira. Será felicidad pura tanto para él como para toda la multitud de fieles Decanos, que lo hicieron ídolo y lo bancan a muerte por dejar su corazón en cada jugada. ¡Fuerza Vikingo!, no afloje, que usted no sabe de eso.