"No importa los resultados yo te sigo adonde vas..."

Esta banda no deja de sorpender nunca. Emociona en cada partido, en cada viaje. Muchos son los que no pueden creer que sean tantos en la tribuna de enfrente y que no les importe para nada la distancia, el día, la hora y, sobre todo, el resultado. Y para colmo, esta banda inimitable tiene como costumbre callar al local. Pasó en el primer partido en el Bajo Flores y se repite cada vez que estas gargantas incondicionales se hacen presente en el destino que el fixture indique. Lo mismo que ocurrió en los viejos nacionales, en el Argentino A rompiendo récords sin piedad, al igual que ahora en Pimera: Atlético -como indican las encuestas- no deja dudas sobre quien manda en el Norte. Ojalá este mal presente futbolístico sirva para que en mayo del año que viene estemos celebrando la permanencia en esta categoría, lugar que por pasado, presente y futuro nos pertenece. Lamentablemente, con la hinchada sola no se gana, sino estaríamos punteros invictos. Lejos.