Cambio de frente: las fallas del DK

Ya pasaron más de 24 horas del desgastante debut como local... ¿estás algo más tranquilo?. Imagino que sólo un poco, ya que cuesta bastante asumir el choreo. Así será la mayoría de las veces, parece ser, o de eso te intentan convencer. Que si te lo cruzás a Abal literalemente lo cruzás, te lo creo. Lo mismo le pasaría a Faraoni, hasta ahora los primeros verdugos en esta cuesta arriba de mantener la categoría. Pero bueno, hagamos el intento de no quedarnos en las injusticias –aunque cueste horrores- y repasemos algunas fallas propias, que las hubo y terminaron por facilitar la tarea del rojo de Gallego que se fue con un premio demasiado gordo de un José Fierro en llamas.

Después del muy buen primer tiempo del local, que jugó casi 20 minutos de esa etapa sin Montiglio, se venía el desafío de la segunda mitad. Cuidar el resultado era la premisa. Pero el Deca salió parado muy atrás, demasiado para aguantar los 45 minutos la ventaja mínima. De esta manera el equipo cerró varios partidos en la B Nacional, pero ahora es distinto, la categoría del rival hace que un mínimo descuido la pagués buscándola adentro. Planteo muy arriesgado que, luego del penal y empate de los de Avellaneda, se desmoronó por completo.

Llegamos a otro de los puntos objetables de la tarde de ayer: la reacción y expulsión del Chulo ante el penal y empate del Rojo. Es sabido que esa determinación del árbitro fue la gota que revalsó un vaso que quedó casi lleno con el codazo de Bergessio la semana pasada en el Bajo Flores. Se lo entiende al Chulo en su enojo, malestar, indignación y calentura extrema por los polémicos fallos siempre a favor del rival. Pero su enloquecida carrera ante el referí no hace más que acrecentar los nervios en los jugadores, aquellos que con los pies en la tierra pueden dar vuelta la historia.

Si de reacciones inexplicables hablamos, que decir del desastroso debut del paraguayo Escobar, que se fue de boca y del césped unos 60 segundos después de haber ingresado, dejando al equipo con 9 y al borde del abismo. Decí que este grupo tiene un corazón de oro y así y todo logró un heroico empate transitorio, que de no haber sido por la tarde soñada que vivió Patito Rodríguez, hoy estaríamos con el ánimo por las nubes por el punto de oro.

Si se aprende de todo lo enumerado anteriormente y si además bajan un cambio los pésimos fallos arbitrales, este equipo va a dar pelea y algo más en este campeonato. Cuando se ordena y tranquiliza, el once del Chulo toca, abre la cancha y ataca por los extremos como pocos lo hacen en este Apertura 09. Así que confianza abunda, pero obviamente habrá que empezar a cosechar algún que otro punto mientras se hace pie en la categoría, sino los nervios estarán en alza y ya se vio que eso no juega a favor del DK. El crédito está más que abierto. El jueves en Parque Patricios, quién dice que no sea la tarde en la que se anoten los primeros porotos por 25 y Chile y la historia comience a ser otra. Equipo sobra. Hinchada, ni hablar.