La historia nos hace un guiño

Llegó uno de los momentos más esperados en esta vuelta al fútbol grande. Al fin van a quedar algo relegadas imborrables anécdotas, entre ellas cuando el equipo dirigido por Segundo Corbalán y Antonio Graneros ganó en la Bombonera en 1976 con gol de Vidal, al recordado conjunto de la Ribera campeón de todo con el Toto Lorenzo.

Este sábado las gloriosas páginas del DK gastarán tinta como en sus mejores épocas y a disfrutarlo se ha dicho. Fue mucha la frustración en tantos campeonatos de la B, y ni hablar de la pesadilla llamada Argentino A, que tanto dolor causó. Pero la inimitable fidelidad dieron sus frutos: hicieron que la lealtad tenga bases sólidas, esas que sólo conocen los que nunca abandonan, los que siempre estuvieron y siempre estarán.

Más allá del resultado del sábado, que confiamos a muerte que será favorable, a disfrutar de todo el hermoso presente que arrolla a nuestro querido Decano, hoy con infraestructura envidiable en el Norte y acorde a tanta grandeza institucional y popular. Queda la pena de que muchos se perderán de la fiesta por el costo que implica obtener la general para ingresar al coliseo del José Fierro: muchas familias que estuvieron en las malas hoy no podrán disfrutar de una cita imperdible. Duele y mucho.

Por todo eso, y también para ellos, todos los que vamos a estar colmando 25 y Chile debemos asumir nuestro rol de afortunados y privilegiados y no sólo alentar y bancar como siempre, sino también gozar del momento y en cada grito mirar al cielo y dedicárselo a los que ya no están más y que tanto hicieron por estar. Una vez más, el país verá porque Atlético es una pasión inexplicable, tan imposible de imitar.