Que se venga la segundita del tuku tuku nomás….

La caldera en que convirtió el Monumental la gente de Atlético anoche; con la segunda victoria al hilo; cortándole el invicto a ese tal ¿cómo era?, ah sí, Boca Juniors, se plasmó así desde que se habilitaron los accesos al público hasta el final del baile (perdón, del match) con un detalle que ya no sorprende a nadie: el Decano es una tromba desde los vestuarios presionando al rival e intentando jugar con toques y lujos en la mayor parte del tiempo en que posee la bocha. En eso se basó el triunfo por dos goles a cero que hubieran sido un par más de no ser por el Pato “aparato” Abbondanzieri .

Primeros pasos
Así se explica que a los cincuenta segundos el Flaco Pereyra falló en la tentativa de un caño cerca del lateral y las manos de los asistentes a la fiesta bramaban emitiendo el clap clap clap ininterrumpido del terrible aplausómetro local. Veinte segundos más tarde, el Pulga elude a Paletta y Abbondanzieri desvía con el primer UHHHHH que estremeció la noche.

A los 4´48” Luis Miguel Rodríguez no llega a conectar un centro del Flaco y otra vez el UHHHHH que arrojó tremendas avalanchas en las populares. Cerca de la docena de minutos Monti gana un córner de una pelota que a todos nos dio la sensación de que estaba perdida y los aplausos bajaron de inmediato reconociendo lo enchufadísimo que estaba el pibe de Yerba Buena.

Sobre los 14´Lucas pone una contra perfecta con Juampi Pereyra, tuku a Capé; rápido se la tuku al Pulga y mete arremetida contra el Pato que rechaza (y se queja mal el descarado acusando de un foul inexistente al simoqueño) dejándole la pelotita fuera del área a la entrada franca del Flaco que tira bomba e infla la red del arco de la Chile para decretar el 1-0 y el delirio total en las tribunas. Cuatro minutos más tarde, la gente se para con el Dale Deeeeca dale Deeee y a los 19´39” Pulguita tira centro con el Pato superado y Juampi la pierde increíblemente por arriba en el área menor.

Un poquito de Boquita
Y si de algo había que estar atento, era de Pittana; que a los 21´parece no observar falta cerca del área de Lucas y Tristelme (¿o acaso ustedes lo ven sonreír seguido?) se la reclama y el juez se la otorga. Tiro libre que el mismísimo renunciante a la selección (¡eso no se hace amarguín!) desperdicia. Trescientos segundos después Medel le gana la espalda a Longo y cabecea alto. Al despistado que no se dio cuenta, es posta ¿eh? Una vez, el Chileno le ganó a Seba, aunque parezca mentira. Y fue Boquita nomás porque la labor del medio Decano –fundamental labor con Erroz a la cabeza-minimizó el rendimiento de los de La Ribera.

La gente de nuestra provincia se levanta por enésima vez con el dale dale deee y en 37´un par de toques entre Diego Erroz y Villavicencio llaman al OOOOOLE OOOOLE, cortándose el tuku tuku con el habitual foul de la impotencia, que le dicen. ¿Vio? A seis del final de la primera etapa toca el Deca (enesimísima vez, je…) caño de Luis Miguel, Medel no puede salir jugando y el Flaco luego de eludirlo remata al arco levantando la pelota y a la multitud con otro UHHHHH.

Sesenta segundos para el descanso, centro de Rosada y Lucas le tapa el gol a Marino ahogándolo con una rápida salida, rebota en el bostero y; cuando parecía que entraba Barone no sólo salva providencialmente el empate parcial, sino que hace rebotar en el visitante la bocha ganando algo más que un saque de meta y el aplauso enfervorizado. Quedaba tiempo sólo para un tiro alto de Monzón y a reponerse hasta el segundo acto.

Epílogo
A los 4´43” un taco brillante de Erroz para el mismo, tuku al Pulga, tuku a Monti, tuku a Capé y su tiro se va afuera cerca del parante izquierdo del Pato.

La más clara de Boquita fue a los 9´ con Insúa (que le dio algo más de movilidad a la visita) que reventó el palo de San Lucas Ischuk. El capitán frío Riquelme manejaba por entonces los hilos de un huésped que tenía una noche no muy buena y bastante opacada por la producción local.
Convulsión total
Sobre 24´ deliciosa estocada de Montiglio al Flaco; cambio de frente al pie de Longo por el otro carril, quien domina, llega al fondo y empala un centro perfecto para el cabezazo goleador de Fabio Escobar que se quiere transformar en un detective y apelando al guaraní sentenciaría más tarde: Averiguaré como hacer feliz a toda esa maravi-iosa gente. Muchedumbre que se relame con el 2-0 dedicándole el acérrimo rival que nos miraba por TV… (Ah, ¿existen los de la B?).
Faltaban 15´y el Chulo saca al Maradoniano Pereyra para que entre Saavedra y revienten las manos de tanto aplaudir en 25 y Chile. Hubo un margen más para un remate de Chávez que controló Ischuk en dos tiempos y un tiro libre del garca que dice haber dejado la selección alguna vez porque lo criticaban y a su mamita le dolía (Tristelme obvio) que San Lucas conjuró a su izquierda en dos veces. Otro cambio sólo para el terrible aplausómetro que se produjo con la salida de Luis Miguel y el ingreso de Blanes a los 43´y el delirio se apoderó de la gente cuando llegó el final de un baile con mucha autoridad de Atlético que le marcó el ritmo y los pasos a seguir a un tal Boquita.