Atlético Tucumán cayó como visitante por 2 a 1 en el mundialista Malvinas Argentinas ante el ahora puntero Godoy Cruz de Mendoza. Higuaín marcó las dos conquitas del Tomba (a los 33´ y a los 92´). Empató transitoriamente Páez (a los 60´). Fueron expulsados Barone en el Decano y Sánchez en el local. Longo sumó su quinta amonestación y Bressán se fue reemplazado por lesión. El Vasco Azconzábal volvió a jugar tras poco más de ocho meses de ausencia tras haber sido operado.
De trámite parejo y trabado, las acciones comenzaron por el lado del local, cuando a los 12 se arrimó Godoy Cruz, tras un centro desde la derecha que fue cabeceado por Sergio Sánchez y cuyo testazo alto intentaba ir al segundo palo, pero Lucas trastabilló y logró contener. De contra Longo ingresó al área, se le fue larga en plena posición de gol y teminó tirando un centro exigido que derivó en córner para el Decano.
En 24 minutos, Gigliotti la peleó y ganó por derecha; entró al área, giró y enganchó para la zurda para rematar en lugar de ceder a Fabio Escobar que se la pedía mejor posicionado. Fue interceptado rápidamente por la defensa Tombina.
Cinco después Longo abre a la izquierda y Ema Gigliotti se acomodó metió un centro bajo traducido en un pase perfecto a Seba, quien ingresaba solo y le quiso pegar como venía, pero terminó errándole a la bocha de una manera inexplicable y dejando pasar una gran oportunidad de conquistar el primer tanto.
Pasada la media hora, Sánchez lateraliza para Higuaín, el Vasco Azconzábal falló por primera vez en el partido en la intercepción (uno de los pocos errores que tuvo por cierto) y el tremendo remate de Pipita encontró el impecable vuelo de Lucas a su derecha que no pudo contener mandándola al tiro de esquina. Muy bien Ischuk en esta.
A los 33´50" un mal despeje de Barone, cabezazo de Jairo Castillo a la derecha y la entrada franca de Higuaín, que define en forma débil con su pierna diestra y Lucas no contiene. Mala salida de la línea de cuatro por primera vez, y a cobrar. 1-0 para el local y a otra cosa.
Restando tres para el entretiempo, Castillo le da a Sánchez para que en el borde del área remate apenas arriba. Luego, Martínez toca cortito para Sergio Sánchez a la salida de un tiro libre; y éste nuevamente exige a Ischuk que se estira abajo a su derecha y la saca. Menos mal que culmina el primer período, un sufrimiento los minutos finales.
Segunda mitad e ingreso de Capé por Montiglio. Al minuto diez, Sarría le pone la bocha al Paragua que se anticipa en el primer palo y cabecea apenas afuera del palo izquierdo de Ibáñez.
Cuarto de hora, toque y devolución. Puro fútbol Decano en esta jugada. Erroz a Capé; toque a Gigliotti devolución a Claudio Romualdo, latigazo de lejos imposible de contener para Nelson Ibáñez que da rebote a su izquierda y el ingreso goleador de Satanás manda a guardar al fondo de la red, una bomba estéril al esfuerzo de Sigali por interceptar. Ilusión encendida con el 1-1 establecido.
Sobre 26´ Páez intentaba despejar y la pelota le pega a Martínez primero, pero que luego Satanás no logra dominar un rebote en el mismo e Ischuk, confiado en la sanción de un saque de meta deja ir la pelota al córner. Al cobrar el tiro de esquina, Lucas no vuelve a tiempo al arco e increíblemente suelta el balón y el Tomba juega rápido esa bocha. Por suerte, la jugada no trae mayores riesgos.
En 33´ un centro de Rojas es cabeceado absolutamente solo por Aguirre afuera y arriba del horizontal. Increíble. Sesenta segundos después Camargo patea de lejos, controla Lucas en dos tiempos.
Un minuto más, Sarría saca un lateral a Escobar; y el Paragua gira y dispara alto.
A los 42 y 45 se repite la misma jugada que daría la alerta roja de lo que terminaría sentenciando la nueva derrota; porque Federico Higuaín remató dos veces desde afuera –y de bastante lejos- pero en ambas controló Ischuk con la particularidad que en las dos oportunidades no pudo contener de un solo movimiento los misiles de Pipita.
Y a los 47´expiraba el partido, y como no hay dos sin tres, el hijo de nuestro ex – DT volvió a tener el espacio suficiente para girar, acomodar cuerpo y pelota a su gusto y meter una bomba de más de 27 metros que se incrustó en el palo derecho de un Lucas que no tenía chanca alguna ante semejante tiro.
